martes, 22 de diciembre de 2015

Feliz Navidad 2015

«“...no hay nada imposible para Dios”.
Dijo María: “He aquí la esclava del Señor;
hágase en mí según tu palabra
”» (Lc 1,37bc-38a).
Dios engendró dentro de sí al mundo, al hombre, de forma totalmente gratuita y amorosa, nada podemos hacer que suponga una recompensa para Él a cambio de habernos creado, es más, muchas son las criaturas que puso sobre la tierra, pero sólo puso su confianza en nosotros, al resto lo ató a instintos que aseguraran supervivencia y conservación, a nosotros nos pudo atar también a instintos o a su Voluntad, pero no, nos dio algo que nos hace únicos en cielo y tierra: libertad. Esta libertad podemos ejercerla, no solo para tomar decisiones cotidianas, Dios nos dio la posibilidad de elegir incluso si queremos creer en Él o no.

¿A dónde quiero llegar con todo esto? Pues a que Dios no puede actuar si no le dejamos hacerlo, si no elegimos ser instrumentos suyos. Dios no podría haberse encarnado si María no hubiese aceptado (cf. supra); Jesús no habría podido convertir el agua en vino si los sirvientes no hubieran hecho lo que Él les dijo (cf. Jn 2,1-10); ¿cómo habría dado de comer a tanta gente si aquel muchacho no hubiese elegido ofrecer sus panes y sus peces? (cf. Jn 6,1-15); o ¿cómo habría revivido a Lázaro, o curado al paralítico, si ellos no hubieran atendido a sus palabras? (cf. Jn 11,1-44; Mc 2,1-12).

Cuando nos encontramos alguna situación de clara injusticia Le preguntamos (al menos los creyentes) por qué no hace nada al respecto, se nos olvida todo lo que ha hecho, se nos olvida que nos hizo a nosotros, ¡te hizo a ti! ¿Qué eliges? ¡Te está esperando, tiene un plan para ti!

En esta Navidad (no esperes al año nuevo) ¿cómo te propones ejercer tu libertad para hacer de este mundo un lugar mucho mejor? Piénsalo, medítalo, concrétalo, llévalo a la oración, luego escríbelo y asegúrate que lo verás cada mañana para recordar que Dios te hizo libre y fuiste tú quien elegiste obedecerle de esa forma.

¡Qué pases una Feliz Navidad
y ayudes a que otros también puedan elegir ser felices!

Israel Jesús Ortega Gómez, cm

No hay comentarios:

Publicar un comentario