Lluvia

Miércoles, 7 de Agosto
El Tiempo ya lo avisó ayer, y hoy se ha comprobado... no podemos ir a la playa...
Otra cosa que comenzó ayer fue la alteración de una de la usuarias que vino a corroborar que el turno de noche no es más fácil que el de día, que no es todo 'cambiar pañales'. La usuaria en cuestión empezó con la cosa de que no iba a la playa al día siguiente (hoy), luego vinieron las palmas y los gritos... yo me fui a dormir, y la escuchaba desde la cama, pobres cuidadoras.. por la mañana la acababan de meter en la 'sala de relajación', se había puesto muy violenta...
La mañana ha sido como las demás, sólo con el extra de la, aún algo alterada, usuaria...
Y por la tarde salió el sol.. un poco tarde para ir a la playa.. al menos pudimos salir al jardín.
Ya atardeciendo, después de dar la cena me subí a echar un cable en mi área hasta la hora de la misa, lo que no esperaba yo es que encontraría algo que me haría no acudir a ella.
Cuando quedaban 5 o 10 minutos para que empezara, la veterana me sacó un tema que no veía oportuno despreciar o desaprovechar, su relación con Dios y con la Iglesia.. Una conversación que me dolió porque no es la primera persona que vive en la indiferencia a causa de las cosas que ha visto en los que 'tenemos que dar ejemplo', una de la tantas personas que su infancia en colegio religioso ha conseguido que de adulto no quiera saber nada, o casi nada, de la Iglesia.
Ha sufrido mucho y siento que no haya conocido la Iglesia que yo conozco, la Iglesia que piensa en los demás, la Iglesia que, por ser pecadora, pide perdón por sus errores.
Leyendo entre líneas he encontrado una disculpa camuflada, y una explicación a su cambio: su buena intención, el reconocimiento de su error y las ganas de arreglarlo...
Me voy a la cama con ese sabor agridulce...