martes, 20 de marzo de 2012

Parroquia Santa Luisa de Marillac (Córdoba)


La parroquia Santa Luisa de Marillac está encomendada por la Congregación de la Misión a tres misioneros paúles: P. Sergio CM, P. Eugenio CM y Hno. Ramón CM. A ellos les acompañan en esta labor los catequistas, miembros del consejo pastoral, e integrantes de nuestra familia, la vicenciana, que junto con los feligreses desempeñan un papel muy importante en, podemos decir, el barrio más pobre de toda la provincia de Córdoba.

Jueves 15 de marzo, día de santa Luisa de Marillac
En la tarde del jueves 15, día de santa Luisa de Marillac, comenzó la visita pastoral de Mons. Demetrio. En esta visita, la comunidad parroquial fue acompañada por dos hermanos de la Comunidad Interprovincial de Formación Inicial (CIFI) que reside normalmente en Santa Marta de Tormes (Salamanca).
Todos nerviosos por tan grata visita, esperábamos para dar la bienvenida al Señor Obispo. Quien empezó la visita, después de confiarse a Dios frente al Sagrario, reuniéndose con los sacerdotes, y los consejos en la sala de conferencias, donde se le informó del funcionamiento de la parroquia, información acompañada de una elaborada presentación de diapositivas.
También los niños que están en catequesis esperaban con sus padres la visita de Mons. Demetrio, los cuales esperaban ansiosos varios detalles que tenían preparados para el Sr. Obispo, a ellos, Mons. Demetrio, también les dirigió unas palabras. Fue un encuentro muy bonito, donde no faltaron sonrisas, preguntas y, lo mejor, la amistad que ofreció Mons. Demetrio. Demostró ser una persona muy cercana y comprometida con sus feligreses.
Tras hacer un recorrido por la Parroquia para conocer sus instalaciones, celebramos la Hora Santa con la Exposición del Santísimo. Seguidamente celebramos Misa solemne, a la que asistieron todas las personas comprometidas con esta Parroquia, por la cual demostraron tener un cariño inmenso.

Viernes 16 de marzo
A eso de las 10 de la mañana, los primeros en ser visitados fueron los niños del CEIP Federico García Lorca, que esperaban impacientes al Sr. Obispo. Después de ser acogidos por el director del centro, D. Rafael de Juan Luque, acudimos a ver a los niños del centro. Tras un buen rato de charla con ellos y a lo que contestaron con diferentes detalles, como algunas canciones y un bonito regalo para el Sr. Obispo: una pluma (con la que inauguró el libro de visitas del centro). Por su parte, el Sr. Obispo ha destacado la labor tan difícil que realizan los profesores y profesoras de este centro y los ha animado a seguir con tan difícil, pero a la vez bonita y gratificante, tarea: la de educar a estos niños.
Una vez terminada la visita en el colegio, la agenda contemplaba la visita a la Residencia Municipal de Mayores Guadalquivir. Un centro también ubicado en este barrio del sector sur de Córdoba, un centro dotado de unas instalaciones buenísimas con todo tipo de comodidades para hacerles más feliz y mejor, si cabe, la ancianidad a los que allí residen. Mons. Demetrio se dirigió a los residentes y les transmitió su amor y unas palabras llenas de cariño. Sin duda, todos quedaron muy contentos por la visita a la que respondieron con una pequeña representación de Jesús y la samaritana, muchos aplausos y gestos de cariño.
Ya por la tarde, como marcaba la agenda, el primer encuentro fue con los Misioneros Paúles y las Hijas de la Caridad que tienen por labor impulsar esta parroquia. El Sr. Obispo les animó después de escuchar sus inquietudes, y los incitó a seguir con el espíritu de san Vicente evangelizador de los pobres.
El segundo encuentro fue con Cáritas Parroquial que según informaron al Sr. Obispo atiende a más de 315 familias. También le transmitieron a D. Demetrio que este número seguía aumentando y con ello la demanda de alimentos, que se quedan ya cortos para atender a todas las personas que lo solicitan. D. Demetrio les aconsejaba, entre comillas, que perdieran la vergüenza a pedir más a las empresas más importantes de la zona, pues no pedimos para nosotros sino para el barrio y en definitiva para los pobres que lo necesitan.
En el tercer encuentro de la tarde, con el Consejo Parroquial de Santa Luisa de Marillac, los integrantes se presentaron, explicando detalladamente cual era su papel en el entramado de la parroquia, a saber:
Encargada de coordinar la limpieza de la parroquia.
Representante de Juventudes Marianas Vicencianas (JMV).
Representante del grupo de formación de matrimonios.
Encargado de medios de comunicación, quien hace saber a todo el pueblo de Córdoba el día a día de la parroquia, y las carencias de este barrio de sector sur.
Representante de Cáritas, que recalcó, con detalle, la difícil labor de Cáritas en estos momentos. Explicación donde se mezclaron algunas anécdotas producidas a causa del, tan importante, seguimiento que se les hace a las personas en el transcurso de las ayudas, claves para su éxito.
El Sr. Obispo, les anima a seguir adelante con tan ardua tarea pero bonita y enriquecedora y se lo agradece de todo corazón. Les sugiere ser Sístole y Diástole, elementos de contracción y empuje de esta obra para que les llegue a todos los necesitados. “Sois un grupo privilegiado de la Parroquia
El cuarto y último encuentro fue con los componentes del consejo económico. Ellos compartieron la realidad de esta Parroquia, pues a ser un barrio pobre no tiene grandes ingresos y estuvieron analizando la realidad de esta situación.

Sábado 17 de marzo
La mañana de este día la dedicamos a conocer los destinatarios de la vicenciana labor de esta comunidad parroquial, los necesitados del barrio, que no sólo está compuesta por pobreza económica, sino que también están faltos de salud, educación, trabajo…
En primer lugar visitamos y escuchamos a los enfermos, aquellos que reciben la santa Eucaristía en su domicilio, por la imposibilidad de acudir al Templo Parroquial, una señora con 86 años, soltera y sin familia a quien acudir vivía sola en casa, sin poder salir a la calle por las dificultades de movilidad que la edad conlleva; otra señora, un poco más joven, pero con múltiples operaciones dependía completamente de su marido, que tampoco gozaba de buena salud, en este caso sí que tenía hijos, nietos e incluso un biznieto, pero prácticamente todos sin fuente de ingresos, y la mayoría acompañados de una enfermedad hereditaria; luego encontramos a un hombre, discapacitado mental, postrado en una cama, atendido por su hermano, que vive con él, y sus hermanas, que acuden para ayudarles en lo que necesiten; finalmente subimos a un tercer piso sin ascensor, donde un señor dependía de una máquina durante más de la mitad del día para poder respirar, y su señora con dificultades para bajar las escaleras, no digamos para subir; gracias a Dios y a Cáritas parroquial, tres de estos cuatro casos tenían una persona que les ayudaba en las tareas de la casa.
Luego acudimos a tres familias sacudidas por la pobreza económica, una viuda que vive con su hija y sus nietos que está luchando por conseguir una paga para poder ayudar a este hogar sin recursos; luego una casa donde vivían tres familias (una habitación para cada una), sin apenas ingresos; y finalmente un matrimonio joven con tres peques (11 años, 9, y 3 meses) y ninguna fuente de ingresos. Gracias a Cáritas parroquial, estas tres familias pueden comer cada día, y pagar alguna que otra factura.
Terminando la tarde de reuniones, quedaba todavía, antes de finalizar la jornada, un gran evento. Se  iban a  confirmar en nuestra Parroquia catorce personas, todos allegados y comprometidos con la tarea de evangelizar y trabajar por el Reino de Cristo. Una preciosa ceremonia solemne a la cual también asistió un seminarista diocesano de Córdoba, para dar su testimonio, como motivo del día del seminario que se celebra el día de san José.

Domingo 18 de marzo
El Domingo, último día de la visita pastoral, tendríamos una misa solemne en la cual D. Demetrio nos alentaba a seguir trabajando con el Espíritu del fundador de la Congregación de la Misión: san Vicente de Paúl, y con la fuerza y coraje de santa Luisa de Marillac. Un Espíritu de sacrificio  impresionante, por los pobres. Como dice el lema de la Congregación “He sido enviado a Evangelizar a los Pobres” así queremos gastar nuestra vida entregándola a los demás, y como reza el de la Compañía “La caridad de Cristo nos apremia”, no podemos quedarnos sentados ante tanta injusticia.
Como culmen de todos estos días nos esperaba un gran perol (típico en Córdoba) que se compartió con todo el que quiso acudir a la Parroquia, todos estaban invitados. En resumen un feliz día de santa Luisa de Marillac, una feliz y gratificante visita pastoral, en definitiva unas jornadas  magníficas en las que se intentó sembrar y transmitir nuestra FE todo lo posible, esperemos que den buen fruto.



Texto: Francisco Javier López Monrobé
Fotos (casi todas): Israel Jesús Ortega Gómez

domingo, 4 de marzo de 2012

COVIDE-AMVE

Jornadas Misioneras Nacionales

Evangelio, Buena Noticia para los pobres
COVIDE-AMVE - Madrid, 3 y 4 de Marzo de 2012


Casa Provincial HHC Santa Luisa, nos reunimos Hijas de la Caridad, Asociación Internacional de Caridades, MIsioneros SEglares VIcencianos y Congregación de la Misión. La Comunidad Interprovincial de Formación Inicial [CIFI] envía a 6 de sus 11 miembros (Hno. Paco Berbegal, Hno. Ignacio Moneo, Isaac Demets, Francisco Javier López, Héctor Gallardo, y el que escribe).

Las jornadas nos ofrecen una buena variedad de conferencias:
El sábado comenzamos, después de la oración, con Luis Pérez Hernández (Misionero Javeriano): “La Evangelización desde el trabajo compartido con los pobres”. Destacaría una reflexión que nos regaló, aplicable a la crisis que tuvo lugar cuando el CVII afirmó que no era necesario creer en Dios para salvarse, sino que era suficiente con una conciencia recta para que nuestro Padre, por su infinita bondad, nos acogiera. Lanzó dos casos a comparar: el paralítico que llevan ante Jesús descolgándolo por el tejado (Mc 2,1-12) y el paralítico que está junto al estanque de Betesda, 38 años enfermo, y que espera que alguien lo meta en la piscina (Jn 5,1-9). Aunque todos los de recta conciencia nos salvemos, los que conocemos a Jesucristo podemos ayudar a los demás frente a Él.

Por la tarde, Mario Yepes CM nos habló de “La misión Vicenciana en América Latina”, fue párroco, en Perú, de 60.000 fieles, y su gran labor pasó por concienciar a los parroquianos que la parroquia no es el templo, sino el territorio que lo rodea, que sus barrios son la parroquia, y que la vida de fe en comunidad no se reduce a ir al templo, la comunidad necesita la ayuda del sacerdote, pero pueden y deben ser agentes pastorales y llevar a Jesucristo a su entorno. Entre otras cosas, me sorprendió que esta concienciación hiciera posible que se realizaran 50 viacrucis por todo el territorio parroquial, dirigida por los agentes. También nos exhortó a arriesgarnos, puso como ejemplo las catequesis para la Confirmación, se desarrollaban en unos meses, y con las fiestas y las vacaciones se reducían bastante, propuso que duraran todo un año, al principio fueron reticentes porque pensaban que pocos se apuntarían, pero se cuatriplicaron los jóvenes.

Antes de acabar la jornada con la cena, Pepe Mazuelas CM, Director de la ONGD, nos brindó algunos datos sobre la labor de COVIDE-AMVE, proyectos, países destinatarios,… y Sor Mª Pilar Hurtado HC, subdirectora, explicó el “como quisieran que fuera” la estructura de apadrinamiento de niños, el proyecto de becas, “La ayuda al estudio”, estructura en la que el misionero es el mediador entre la ONGD y el destinatario, y la base central es quien coordina todo, situándose en el centro del proceso entre el benefactor y el niño.

El domingo fue el Dr. José Manuel Devesa, cirujano, quien compartió con nosotros la situación malgache (Madagascar), una muestra de las condiciones de la “Maternidad en África”. Mostró datos de mortalidad, enfermedad y exclusión, acompañadas tanto de imágenes crudas, como la de un parto obstruido, o la falta de recursos y condiciones, como también la sonrisa de las mujeres que son ayudadas gracias al proyecto que las Hijas de la Caridad fundaron allí. El doctor y un gran equipo de especialistas viajan durante algunos periodos para realizar operaciones y formar a enfermeros, y conciencian en España a ayuntamientos, hospitales y fundaciones para que envíen equipos apropiados y apoyen económicamente el proyecto. Proyecto que tiene tres fases, la primera pretende ayudar a nacer a los niños, la segunda ayudar a las madres a no morir por las consecuencias del parto y la tercera ayudar a los niños a vivir.

Finalmente, como acción de gracias por todo lo aprendido y compartido, Enrique Sanz CM, visitador de la Provincia de Madrid presidió la Eucaristía, donde, providencialmente, la transfiguración de Nuestro Señor, nos invitaba a no quedarnos en nuestras comodidades, sino a ir a “Hacernos cargo, cargar y encargarnos de la realidad”, para luchar, en esta ocasión, por el quinto objetivo del milenio: Mejorar la salud materna.

Israel Jesús Ortega Gómez