lunes, 21 de noviembre de 2011

Barbecho

«Una vez, yendo en coche con mi familia vi dos parcelas de tierra, una estaba plantada y en la otra sólo había hierbajos y animales pastando. Pregunté a mi padre y me dijo que se llamaba "barbecho", que cada cierto tiempo se dejaba sin trabajar.
Yo no entendía por qué desaprovechaban ese año. Y me dijo que para que la tierra produjera buenos y numerosos frutos era necesario que la tierra se recuperara de vez en cuando.
Obviamente, lo normal y rentable de la tierra eran los años de producción, pero necesita del año en barbecho para no morir.»

La situación política actual me recuerda un poco a eso (si obviamos el resto de los temas y nos centramos en el aspecto económico).

La política de izquierda utiliza mucho dinero en asuntos sociales, que son MUY necesarios, para eso tiene que estar el dinero, pero si a la tierra la tenemos produciendo constantemente se debilita y llega un momento en el que queda baldía y entonces sí que no sirve para nada.

La política de derecha se dedica a ganar dinero, a base de recortes, inversiones y demás tretas, incluso deja que animales pasten y caguen (con perdón), a sus anchas. Ese año, la tierra no produce beneficios (ayudas sociales), pero se recupera.

De esta forma cuando vuelva la izquierda, tendrá tierra donde plantar y sacar frutos para las ayudas sociales.

Con esto quiero decir, que es necesario el cambio, en un sentido y en otro. Esperemos que la tierra en barbecho quede bien abonada para poder volver a plantar.

Notas del autor: No se lea "izquierda" como PSOE ni "derecha" como PP. En nuestro país, y en la actualidad son los mayores representantes, pero no fue mi intención pensar en ellos cuando escribía. Ruégole vuelva a leer el texto quitando estos prejucios.

martes, 15 de noviembre de 2011

La sonrisa más divertida de la fe

Foto del evento, pulsa para abrir la noticia en lavozdigital.com

Colegio San Vicente de Paúl (Cádiz)
Hijas de la Caridad


Día de reunión, jornada de amistad, cita de oración y diversión. El colegio San Vicente de Paúl celebró el sábado su convivencia mensual de 'vicentitos', una actividad donde más de 150 niños de la Diócesis gaditana comparten experiencias y gozan de su fe cristiana mientras juegan y cantan. «Los chicos están encantados con esta iniciativa. Todos los viernes reciben su catequesis ordinaria, pero cuando llega la convivencia de los 'vicentitos' gritan de alegría. Están siempre contando los días para que llegue», subraya sor Lidia, delegada de juventudes.

El centro se convirtió en un gran parque para sus alumnos, un lugar donde pasar un día de amor y compromiso con el Evangelio, sin olvidar la vitalidad infantil y la curiosidad de los adolescentes.

La jornada comenzó a las 11.00 horas de la mañana, tal y como rezaba en la circular que días antes se les habían entregado a los niños. La primera toma de contacto fue en el salón de actos, donde monitores y 'vicentitos' cantaron y bailaron canciones de JMV. Con las pilas cargadas y el espíritu en alza llegó el momento de la catequesis, actividad en la que los alumnos participaron en una divertida yincana. Los niños, organizados en grupos, tenían la misión de superar obstáculos hasta conseguir todas las letras que conforman el lema, 'Gritemos la Gran Verdad', consigna que este año propone la asociación. Tras ella, tocó el turno del descanso para reponer fuerzas, ya que justo antes del almuerzo, los 'vicentitos' tenían una cita con el taller de manualidades. Este mes, el reto ha sido confeccionar una cajita de recuerdos. «Solemos sugerir cosas fáciles y sencillas que todos puedan conseguir», subraya la hermana. La sesión vespertina se inauguró con un encuentro con la gran pantalla. El colegio se disfrazó de cine para proyectar los filmes 'Río' para los más jóvenes y 'Cartas a Julieta' para los adultos. El visionado continuó con un debate abierto en el que monitores y niños expresaron sus impresiones sobre las películas. Y como colofón a este día de hermandad, una gran merienda para celebrar este acto de fe.

El centro es un epicentro dentro de las escuelas cristianas inspiradas en los valores de san Vicente de Paúl y santa Luisa de Marillac. «Allí donde se encuentren las Hijas de la Caridad y los misioneros paúles estamos las Juventudes Marianas Vicencianas», señala sor Virginia, coordinadora de los centros de la Diócesis de Cádiz. Y es que, JMV se ha convertido en una asociación en toda regla que cuenta ya con más de 1.500 seguidores a nivel internacional y que protagoniza numerosas encuentros a la largo del año.

La misión educativa de estas escuelas está orientada al desarrollo integral según el Evangelio, pero con una visión propia que bebe de la interacción de los alumnos. Su principal objetivo es conseguir que los más pequeños se sientan como una gran familia unida y que no abandonen su camino en el proceso de maduración de la fe. Por ello, en su manifiesto defienden la opción por los más débiles, la vivencia de los valores evangélicos y el compromiso con la justicia y la solidaridad.

Laura Jurado - La Voz Digital (Cádiz)

viernes, 4 de noviembre de 2011

Claridad y Sencillez

(Foto de www.foro3d.com) Pulsa para ir al Blog de Juan Bellido
Juan Bellido - Coach

Verbalizar, poner nombre a las cosas (situaciones, emociones, sentimientos, pasiones) ayuda a ser cosciente de las mismas y disfrutarlas o afrontarlas.
Juan Bellido nos ofrece un cuento con una moraleja que apoya su teoría:

Cierta mañana Nasrudin –el gran místico sufi que siempre fingía ser loco– colocó un huevo envuelto en un pañuelo, se fue hasta el medio de la plaza de su ciudad y llamó a los que estaban allí.
– ¡Hoy tendremos un importante concurso –dijo. –Quien descubra lo que está envuelto en este pañuelo, recibirá de regalo lo que está dentro.

Las personas se miraron entre sí, intrigadas, y respondieron:
–¿Cómo podemos saberlo? Nadie aquí tiene poderes de adivino.

Nasrudin insistió:
–Lo que está en este pañuelo tiene un centro que es amarillo como una yema, rodeado de un líquido del color de la clara, que a su vez está contenido dentro de una cáscara que se rompe con facilidad. Es un símbolo de la fertilidad y nos recuerda a los pájaros que vuelan hacia sus nidos. ¿Quién puede decirme lo que está escondido?

Todos los habitantes pensaron que Nasrudin tenía en sus manos un huevo, pero la respuesta era tan obvia que nadie quería pasar vergüenza delante de los otros.
Porque ¿y si no fuese un huevo, sino algo mucho más importante, producto de la fértil imaginación mística de los sufis? Un centro amarillo podía significar algo del sol o el líquido de alrededor tal vez fuese alguna preparación de alquimia. No, aquel loco estaba queriendo que alguien hiciera el ridículo.

Nasrudin volvió a preguntar dos veces más, pero nadie se arriesgó a decir algo impropio.
Entonces él abrió el pañuelo y mostró a todos el huevo.
–Todos vosotros sabíais la respuesta –afirmó–. Y nadie quiso traducirla en palabras.

Es así la vida de aquellos que no tienen el coraje de arriesgar: las soluciones nos son dadas por Dios, pero estas personas procuran explicaciones más complicadas, y terminan sin hacer nada.

Paulo Coelho

P.D.: Si te ha gustado el cuento, o la moraleja, pulsa sobre la imagen y lee la entrada completa del blog de Juan Bellido.

martes, 1 de noviembre de 2011

Mi catequista Inés


Muerte de una colaboradora en Cádiz

El jueves pasado Dña. Inés fue hallada muerta en su domicilio. Tras dos días sin noticias de ella, se procedió a derribar la puerta de acceso a su casa, donde se halló su cadáver.

Inés fue una trabajadora infatigable por la parroquia de san Vicente de Paúl, coordinaba los grupos de catequesis de comunión; en la eucaristía del domingo siempre organizaba las tareas para que la misa fuera del agrado de los más pequeños, colaboraba con la AMM y formaba parte del movimiento neocatecumenal, estando siempre disponible para cualquiera necesidad de la parroquia.

Descanse en paz Inés.
31/10/2011


Así lo publicaban en la página de mi provincia el día 31, vísperas del día de Todos los Santos, y a punto para celebrar los Fieles Difuntos (aunque la encontraran el día 27).

Una llamada desde un número que no conocía iba a darme una mala noticia, mi catequista, la que me acompañó los 4 años de pos-comunión, ya no volvería a decirme "¿qué pasa Israel?, ¿cómo estamos?", frase con la que siempre me saludaba cuando me veía aparecer por la parroquia, acompañada de una sonrisa y su posición típica, con las manos a la espalda.

No se la veía (no intentaba ser protagonista), pero siempre estaba para echar un cable, se mezclaba con la gente, no buscaba el primer sitio, era la última, y por eso, era la primera, si había que vigilar la puerta, buscar lectores, pasar el cestillo, o lo que fuera, siempre se prestaba, aunque su salud no le dejara estar al 100%.


Cuando uno pronuncia "hasta luego" no piensa que el "luego" se refiere a la vida eterna, uno siempre piensa "nos veremos a la vuelta", y cuando se entera que no será como lo pensó, pues...

Todos tenemos nuestros fallos, pero también nuestras virtudes, quizás no era la mejor catequista (pedagógicamente hablando), pero era una gran cristiana y una gran persona y se le va a echar en falta, ...yo ya la echo de menos.

Esperemos que ya esté disfrutando del gozo de la compañía del Padre, y que allí donde esté se acuerde de nosotros que ya no tendremos la suerte de su disponibilidad y atención.

Gracias por todo!

Israel Jesús Ortega Gómez


P.D.: Y gracias a mi comunidad por haber ofrecido, el día que la encontraron, la Eucaristía por su alma.