domingo, 21 de marzo de 2010

Salamanca - Convivencia Vocacional


La vocación no cesa nunca, es una llamada contínua.

Tras entrar por esas puertas, imágenes vuelven a mi cabeza, mi primera entrada, todos aquellos momentos vividos, tantas personas conocidas y por conocer... Comienza un fin de semana de encuentro y oración.

Rubén, Eblerino y yo esperamos a que lleguen los demás, que están en camino. A las 21 aproximadamente llegan los de Cádiz, Ayamonte y Salamanca. Cenamos y programamos el fin de semana sentados frente a la tele.

El sábado comenzamos en serio: desayuno, oración, Moisés, reflexión, compartir, comida, café con la comunidad, descanso, Abrahám, reflexión, compartir, Jeremías, reflexión, compartir, oración, cena.
Salimos de paseo por Salamanca, disfrutamos de un helado buenísimo (el mío de Leche merengada y Dulce de leche), y volvimos a casa a descansar.

Tuve la suerte de reencontrarme con el salmo que me dió el último empujón en aquella Pascua memorable.

El domingo: desayuno, oración, S.Pedro, reflexión, compartir, Eucaristía, comida, café con la comunidad, despedidas y descanso.

Hoy el regalo fue el Credo vicenciano (que publicaré más adelante).

A las 18:30 tenía yo el bus de vuelta, y Rubén a las 19:00, así que sobre las 17:45 Eblerino y Sergio nos acompañan a la estación. Llegamos sobre las 18:01, miramos el panel de salidas y... ¿no hay ningún bus a las 18:30? Miro mi billete... ¡mi bus es a las 18:00!, perdón corrijo, ¡mi bus ERA a las 18:00!
Sin pensarlo mucho salgo disparado a las dársenas, donde apenas veo 2 buses (el mío era el 5)... mierda, el mío se ha ido...
Un conductor del fondo me hace señas, me acerco y me pregunta, le digo y me dice "el tuyo se ha ido, pero... yo tengo plazas libres" wow, veo el cielo abierto, le doy las gracias y me subo. Me despido por la ventana y veo que Rubén habla con el conductor, también tiene sitio para él, así que adelanta una hora su viaje. Dios ha obrado...

Se supone que llegamos a las 20:30, pero cogemos un atasco que no veas (fin de semana+puente+entrada en Madrid...)...

Llamo a Nacho, y antes de decirle que voy con retraso me dice que algunos van a cenar (tras la misa) en el burger, así que se me va haciendo la boca agua... mi gozo fue un pozo lleno de "agua de boca", porque nos restrasamos y llegamos a las 21:40, me despido de Rubén, llego al barrio, llamo a éstos y me dicen que van hacia casa... me quedo sin burger...

Recojo el día con Antonio y Nacho en la ante-cocina (le llaman ¿office?) y caigo rendido en la cama...

Fin de semana intenso...

(algún día haré la crónica de Navidad, lo sé...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario