martes, 2 de marzo de 2010

Asunción Castell 2010


Un fin de semana de descanso...

Después de una semana saturada y antes de otra que se presenta peor, en el medio, en esos dos días que separan filosofía de filosofía, ahí ha estado esta convivencia, este respiro que me ha concedido disfrutar de los que este año son "mi gente".

Un año más he podido reír, compartir y cansarme con estos personajillos que habitan a mi alrededor. Este año lo que apenas he podido hacer es comer, si el año pasado cogí unos 2 kilos, este año los he perdido, gracias a la cena del jueves que me sentó mal, menos mal que tras 1 día de ayuno y otro de sopa y Aquarius he podido probar un poquito de pasta, por poco no me llega! (creo que entre todos ha habido 10 kilos! sobretodo gracias a la gran aportación de Jesús... ahora tenemos pasta para el invierno).

Para el que no lo sepa, la conocida como "Convivencia Asunción Castell" es un fin de semana sólo para los JMV de pleno derecho, sin niños a quien vigilar, un finde sólo para nosotros, para compartir y cargar las pilas para cargar a otros.

El viernes llegamos por la tarde-noche, preparamos habitaciones, organizamos la comida y las instalaciones. El primer día: encuentro y tiempo libre. Tras la cena jugamos a la Wii, al ping pong, a las cartas... y charlamos y reimos.

El segundo día: de oración a diversión. Nos levantamos a las 8:30 con musiquilla, desayunamos (los que pueden), tenemos una oración que elevamos al cielo al estilo griego y comenzamos la dinámica de la mañana: San Vicente y santa Luisa.
Nacho y yo tenemos preparado un tema que surgió de las dudas que formularon en la noche del sábado del año pasado. En primer lugar, Nacho introduce la vida de los santos para contextualizarnos, y tras ello expone el abanico que forma la familia vicenciana. Tenemos un descanso y entro yo. Intento explicar cómo vivimos, que objetivo tenemos, cómo son nuestros votos, y alguna que otra cosa más, comparándolas cuando es necesario con los diocesanos o con los religiosos (porque nosotros no somos ni una cosa ni otra).
Tras la comida un descanso y tras el descanso una pequeña dinámica preparada por los más jóvenes de entre los jóvenes, donde compartimos aquello que más nos preocupa (nuestras cruces) y aquello que más nos gusta (nuestras alegrías).
Luego un Videoforum sobre Como Dios, llevado a cabo por el grupo que llevo. Nos reímos, dialogamos, contrastamos, ha dado mucho de que hablar.
Tenemos una oración, cenamos y luego la velada medieval, tenemos que hacernos disfraces de época, armas y escudos y hacer dos equipos, uno tiene que encontrar a la princesa durmiente y despertarla y otro evitar que lo hagan. Tras recorrer los espacios, encontrar pistas y resolver acertijos nos enfrentamos a una batalla campal entre los dos equipos y finalmente entramos donde la princesa, que es una piñata, al romperla nos encontramos una sorpresa, además de caramelos hay harina y confeti, que son bastante molestos de por sí solos, si a eso añades que alguien abre la ducha (la princesa estaba en el baño) y moja a todos... imagina...
Esa noche algunos durmieron rebozados, otros recién duchaitos, y otros ni durmieron (o lo intentaron).

El tercer día, Domingo, día del Señor. Desayunamos churritos (sí yo tb!), nos cuentan cómo será lo de la cruz (la de las JMJs nos visita 3 y 4 de marzo), repartimos todo lo referente a la Eucaristía, y nos vamos a recoger la casa.
Celebramos largo y tendido, disfrutando de cada momento de perdón, de gracias y de paz. Comemos, terminamos de recoger todo, grabamos una canción y nos marchamos de aquella casa.

Inmediatamente de irnos de la casa fuimos a la parroquia a dejar las cosas (y a mí jeje), pero decidimos no despedirnos, montamos allí la Wii, cogimos comida que había sobrado y nos montamos la tarde.

Ahora toca volver a la rutina, pero al menos podemos seguir riendo cada vez que vemos las fotos de nuevo.


Esto ha sido todo por hoy, ojalá tuviera más tiempo más días para poder compartir cuanto pasa por mi cabeza y por mi corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario